miércoles, 19 de septiembre de 2012

CIUDAD DE PRIMER NIVEL ( ¡ ! )

Caros lectores:

El Lic. Marcelo Ebrard Casaubón, "El Carnal",  en su último informe como Jefe de Gobierno del Distrito Federal dijo algo así como que el D.F. es ya una ciudad de primer nivel gracias a los gobiernos de izquierda y se ufanó de que esa es la percepción de "la ciudadanía más crítica del país".

Pues no, señor Jefe de Gobierno: el Distrito Federal no es una ciudad de primer nivel ni su ciudadanía es la más crítica del país.

Las encuestas a modo que arrojan esos resultados halagüeños para su ego político, están hechas entre la clientela electoral del PRD, que no es la más crítica porque no es la mejor informada, ni la más instruida, ni la mejor concientizada políticamente.

Ustedes los perredistas le venden a su clientela electoral, constituida mayoritariamente por la clase social denominada, precísamente por la izquierda, como lumpen proletariado, la idea de que la infraestructura de comunicación hace a la ciudad moderna y de vanguardia. Pues tampoco, Carnal: esta ciudad que presumes de primer nivel ni siquiera a ciudad llega. El D.F. es un pueblote, gigantesco, caótico y anárquico.

En este pueblote globero y cohetero no se respetan las leyes ni los reglamentos porque los gobernantes no los hacen respetar. No hay funcionarios públicos o agentes de la autoridad que hagan valer esa autoridad que el pueblo les confirió, porque están muy ocupados "grillando", mordiendo o fabricando culpables.

Los conductores de automóviles, camiones de carga y vehículos de transporte público manejan como se les pega la gana porque no hay autoridad de tránsito que los meta en cintura; las calles están llenas de baches (chipotes y agujeros) a pesar de que constantemente renuevan la carpeta asfáltica con la mezcla preferida por los contratistas del gobierno del D.F.: poco asfalto, mucha arena y mierda para que amarre y dure cuando menos un mes si es temporada de secas y quince días si es época de lluvias; las banquetas, como complementos de las calles, agrietadas y rotas; las calles son basureros porque los "ciudadanos" tiran la basura en los camellones, las banquetas, las coladeras, bajo los puentes, y no hay autoridad que vigile y castigue a los infractores de las disposiciones sanitarias, pues los funcionarios públicos se limitan a "invitar a la ciudadanía a que no tiren basura en las calles para evitar inundaciones".

Las banquetas y las calles de las colonias populares son estacionamientos y extensiones de los talleres y comercios, que al operar no sólo obstaculizan sino que de plano impiden el tránsito de peatones, que tienen que bajarse al arroyo y torear a los vehículos en tránsito; los amantes de los animales sacan a sus mascotas a que defequen en la calle sin levantar sus excrementos y no hay quien haga valer la disposición correspondiente.

No hay agrupación social, política o sindical, o cualquier grupúsculo que no rebasa la centena de integrantes (sobre todo si son perredistas o simpatizantes de las llamadas izquierdas)  que no se atreva a tomar las calles "para ejercer su derecho a la manifestación pública", sin importar que obstruyan el tránsito y afecten la vida productiva de la ciudad; los comerciantes ambulantes van y vienen de las banquetas de la ciudad, pues cíclicamente se les desaloja o reubica "para taparle el ojo al macho", pues el ambulantaje es fuente de ingresos para los funcionarios delegacionales. Si esto no es cierto ¿por qué entonces no se les retira permanentemente de las calles y del "Metro"?.

Si usted necesita un policía búsquelo en la Sección amarilla del directorio telefónico, porque en la calle no lo encontrará. Recuerde que en México los programas de mejoras son eventuales, transitorios. Hace unos meses anunciaron con bombo y platillo que resurgiría la policía de barrio "para que la ciudadanía conozca y se identifique con quien los cuida, bla, bla, bla" y aparecieron en las colonias parejas de policías en bicicletas. En este momento, cuando menos en mi "coloña",  no queda ninguno.


Con lo poco que anteriormente señalé a guisa de ejemplos, sin hacer un análisis exhaustivo de la circunstancia cívica del D.F., te pregunto Carnal: ¿Es esto una ciudad de primer nivel? ¿Tú crees que la vida se compone sólo de cosas grandes, de obras monumentales, de infraestructura de todo tipo? ¿o crees, como yo, que la vida se compone también de pequeñas cosas que llenan de satisfacción al individuo y a la comunidad, propiciando la buena convivencia y la felicidad?


Ya te destapaste como aspirante a la Presidencia de la República para las elecciones de 2018 y yo te ruego que, si llegas a gobernar el país, no sólo pienses como político, como integrante de un partido, sino que pienses también como ciudadano, como individuo, como habitante de una ciudad y de un país. Pero, sobre todo, que recuerdes que las leyes y los reglamentos no se acuerdan o se negocian con los ciudadanos, sólo se aplican. Recuerda: Gobernar es cuestión de voluntad, de buena voluntad, pero también de güevos.

Hastalego.






















jueves, 23 de agosto de 2012

DE CHILE, DE DULCE Y DE MANTECA

Fidelícimos cadavezmenos lectores:

DE CHILE.  Pues nada...que a los jodidos nos ha llovido en nuestra milpita. La escalada de precios de los combustibles, echada a andar por el calderonismo porque los mexicanos gozábamos de demasiados subsidios, ya empezó a rendir frutos tangibles, sufribles: además de otros productos de la canasta básica, subió el precio del huevo como si no fuera de gallinas comunes sino de la paloma de la paz.

Los comerciantes, esos asaltantes con fuero legal, están de plácemes porque pueden vender el kilogramo de huevo al precio que los suyos se les hinchen. Y los jodidos más jodidos son los habitantes de provincia, en donde hasta a sesenta pesos ha llegado el kilo, sin que ninguna autoridad municipal, estatal o federal haga algo para impedirlo. ¡Perdón! Dije que ninguna autoridad federal ha hecho algo y estoy mintiendo, porque el señor secretario de economía (creo que merece menos que las minúsculas) Bruno Ferrari dice que para acabar con la especulación ovaria ¡que no comamos huevo! ¡Qué güevos de cabrón! Si es para lo más que nos alcanzaba (malos administradores que somos) con los altísimos salarios que nos consiguió el Presidente del Empleo y el ajuste de vida a seis mil pesos mensuales que nos hizo Corderito.

¿Por qué Calderón no se faja los pantalones y le ordena a Ferrari que corra a establecer un precio oficial para el huevo y otros artículos de primera necesidad? ¿será falta de...voluntad política o simple y llano valemadrismo?

Dicen que ya llegaron cuatrocientas toneladas de huevo gringo, pero falta que organicen dónde, cómo y a cuánto van a vender el kilo.

El Carnal del D.F. ya se les adelantó y está vendiendo kilos de a veinte pesos, pero sólo en las colonias súper jodidas que es donde está la clientela electoral del PRD.

DE DULCE.  ¡Joder, que agoniza y ni quien le rece! Más bien parece que todo mundo se alegra de que pronto, muy pronto le llegará su hora, porque el cáncer que lo consume es irreversible,  metastásico, mortal por necesidad.

Pues sí, qué falta de piedad, pero ya está bueno de PAN con lo mismo. Siquiera fuera con huevos...

El panismo se va y ojalá no regrese. Ahora nos toca lidiar con el priísmo redivivo y hago votos fervientes porque no nos hayamos equivocado de nuevo. Que Peña no nos resulte Tezontle o Pomez.
 Que el PRI haya aprendido la lección y ejerza un gobierno en favor de todos los mexicanos. Que así sea.

DE MANTECA. Parece que los panistas ya no están tocando de oído, sino por notas y están siguiendo el viejo dicho clerical "Para lo que he de durar en este convento...me cago adentro";
si no lo creen así, explíquenme ustedes a qué genio de la pedagogía se le pudo ocurrir que para mejorar la educación elemental no debe reprobarse a ningún niño que curse primero, segundo o tercer año de primaria.

¡Felicidades Dr.José Ángel Córdova! Si ya nuestros estudiantes egresados de primaria, secundaria, preparatoria y profesional están para llorar y la lideresa de los maestros no rebuzna porque no alcanza el tono, imagínese sin reprobar a nadie. ¿Por qué no establece esa medida hasta para la enseñanza profesional? Podría justificar la medida en el liberalismo educativo, el derecho de todos a la educación, o en algo que se le ocurra al "pedo a go go" que le recomendó tamaña genialidad.

Lo peor de todo, caros lectores, es que aún les queda tiempo para hacer más pendejadas.

Hastalego.


























 

miércoles, 8 de agosto de 2012

¿Otra vez Presidente Espurio y Presidente Legítimo?

Estimados olímpicos lectores:

El mundo se entretiene con el circo reciclado por el francés  Pedro de Coubertin, en 1896, en el que participan los países poderosos para hacer ostentación de sus riquezas mal habidas (guerras, sometimiento, despojo, esclavitud y coloniaje) y de la excelsitud de sus deportistas de tiempo completo, bien comidos, bien entrenados y bien recompensados; pero también participan los países jodidos,  que sirven para magnificar la "contimparancia" cuando son avasallados por la aristocracia deportiva, o para legitimar lo democrático de los juegos cuando  de "chiripa"o por enjundia y dignidad ganan medallas los deportistas pobres, que así suministran alguna alegría a sus conciudadanos que,  gastando lo que no tienen,  mandaron una delegación deportiva a esa in-justa.


Con esa gigantesca distracción, los mexicanos de a pie o de charchina que no circula un día a la semana y un sábado de cada mes, nos olvidamos temporalmente de que a nuestro cinturón económico ya no le quedan ojillos para ajustarlo; de que los delincuentes organizados han penetrado hasta el ejército, que era la última institución en que confiábamos; de que la elección presidencial es un proceso inacabado e incierto y que uno de sus actores principales, aunque lo niegue,  atiza la hoguera de la violencia soterrada del México bronco.

Pero ni las olimpiadas con su glamorosa cobertura mediática, ni la esperanza culminada de una medalla de plata y la posibilidad de una de oro en fútbol nos atenúan la inquietud del "qué sigue" en lo político.

Los simpatizantes de López Obrador ya están cometiendo delitos y nadie se atreve a ponerles freno, unos por miedo a quedar como represores y otros porque pertenecen a su partido político. Está más que claro que El Carnal Marcelo sólo gobierna para los perredistas y que no actuará contra sus correligionarios marchistas, plantoneros y secuestradores de clientes comerciales.

Andrés Manuel López Obrador, ex candidato a la Presidencia de la República en 2006; Presidente "Legítimo" de 2006 a 2012; candidato a la Presidencia de la República en 2006; ex-candidato a la Presidencia de la República en 2006 ¿volverá a ser Presidente "Legítimo" de 2012 a 2018? ¿Enrique Peña Nieto será, igual que Felipe Calderón Hinojosa, Presidente "Espurio" porque AMLO, constituido en institución electoral, así lo determine? Como decimos en mi tierra ¿no sentirá vergüenza su cara? Y más importante todavía ¿no habrá quien lo apacigüe, quien lo meta en cintura, quien lo pare?

Lo que AMLO ha estado haciendo con sus seguidores se llama incitación a la violencia. No hay en México institución con facultades y gobernante con redaños que le finque responsabilidades? ¿no tenemos suficiente con los problemas de inseguridad, de falta de empleos, de inflación, etc., para todavía cargar con las barbaridades de un psicópata ansioso de poder?

Hace años, pertenecer a la izquierda política era motivo de honra. Hoy, pertenecer a las llamadas izquierdas es una deshonra porque la izquierda es una farsa. Parafraseando a León Felipe: Ya no hay izquierdistas, mexicanos, todos son de derecha, completamente de derecha.

Hastalego.












































martes, 10 de julio de 2012

LA RIFA DEL TIGRE

Estimados lectores:

¡Presidentem electum habemus!

De la chimenea de las instalaciones del IFE salió humo negro anunciando que Enrique Peña Nieto es el ganador de la rifa del tigre, y aunque AMLO restalla el látigo vociferando que él es el único que sabe domar a la fiera mexicana y que impugnará los resultados de esa rifa amañada y sucia, este humildísimo servidor de ustedes no cree que los resultados varíen, aunque a la lucha amlista se sume, como lo está haciendo, el Presidente Calderón.

Andrés Manuel López Obrador, desde el principio de las campañas, anunciaba a todos y en todas partes que las instituciones electorales estaban fraguando un fraude en su contra. Ante eso el IFE tomó providencias y, aparte del Conteo rápido y del PREP, subió a La Red los resultados electorales nacionales. En todos, incluido el conteo oficial que tenía como fecha límite el domingo 8 de julio, resultó ganador EPN con más de seis puntos porcentuales de ventaja sobre AMLO.

Y el inefable neoapóstol de la democracia cambió de táctica: ahora arremete contra el resultado electoral que no lo beneficia, exhibiendo las irregularidades del proceso electoral, particularmente durante la etapa de campañas e invoca, principalmente, lo inequitativo de las campañas en cuanto al apoyo de los medios de información, el rebasamiento del tope financiero de campañas y la compra de votos  por medio de tarjetas de prepago, por parte de su adversario EPN y su partido el PRI.

Dice AMLO que está haciendo acopio de pruebas de sus aseveraciones y que hará la correspondiente impugnación ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Pero, ¿qué pedirá AMLO en su escrito de impugnación? ¿la anulación de la elección de Presidente de la República? ¿el recuento, voto por voto, de toda la votación nacional para Presidente de la República? El PRI dice que le tiene sin cuidado el recuento voto por voto, si así lo ordena el TRIFE, y la anulación de la elección sólo procede ante supuestos específicos que AMLO tendría que demostrar.

Así, el amoroso neoapóstol de la democracia que en su cruzada no lo mueve el ansia de poder, que tachó de corruptos al 60% de los votantes del primero de julio cuando dijo: "se votó por EPN para mantener el régimen de corrupción, no tengo la menor duda de que eso significa el voto", es tan bruto que no advierte que esa declaración es, en sí misma, la aceptación tácita de que EPN le ganó la elección.

Por el lado del ganador no debiera haber celebraciones y festejos. Sacarse el tigre en la rifa no es para festejar. EPN tiene enfrente demasiados pendientes, muchos que él se echó a cuestas con sus promesas de campaña, por muy vagas que hayan sido, y otros que le heredará la actual administración calderonista, amén de los que surjan como consecuencia de la circunstancia política, económica y social del mundo. En la puntita (del iceberg) sobresalen el problema de la "guerra" calderonista contra los delincuentes organizados (que contra lo que diga el gobierno, se va perdiendo con más de sesenta mil muertos), la falta de empleos (al Presidente del Empleo le mientan la madre los desempleados), la deuda externa (Calderón duplicó la deuda externa dejada por Fox a ciento ochenta y dos mil millones de dólares), de la que se pagan más de cincuenta y cuatro mil millones de dólares al año por concepto de intereses, más otros grandes retos que sobrevengan como consecuencia de la crisis económica mundial. ¿Hacemos una verbena en el zócalo para festejar?

Pero si AMLO hubiera ganado la rifa, el futuro sería más incierto, porque prometió bajar los impuestos (eliminaría el IETU) pero no habló de aumentar la nómina de contribuyentes incorporando a los evasores; bajaría el costo de la gasolina y la energía eléctrica aumentando el subsidio (con lo que beneficiaría a los que más gastan gasolina y electricidad que son los industriales y los comerciantes, no a los jodidos), habría más empleos, mejor educación, etc., etc., pero...¿con qué ojos, divino tuerto? ¿cómo se allegaría los recursos para todo lo que prometió? ¿rasurando la plantilla de personal del servicio público?

Parece que se votó "por el menos pior", pero desafortunadamente los que resultamos "agraciados" con el tigre de la rifa somos, como siempre, todos los mexicanos.

Hastalego.








































miércoles, 20 de junio de 2012

Cuatro candidatos...ochenta millones de candidotes.

Hola, posibles lectores:

Había decidido no volver a escribir en este blog, aunque ya tenía como lectores a seis de mis familiares, porque parece que todo lo que se escribe y se dice en este país cae en ojos ciegos  y oídos sordos; además, como lo que escribo es tan insulso, nunca recibo ningún comentario a mis pendejadas, pero "perro que come huevo..." Y como lo obligado en este momento es el proceso electoral en su fase de campañas, pues "Va mi Vic en prenda":

No cabe duda que los mexicanos somos supermachos. Ya aguantamos los intringulis del proceso de selección interna del PAN del que resultó ganadora Vázquez Mota, la diferente;  la sorpresota de que López Obrador y Peña Nieto resultaran los candidatos del PRD y del PRI, respectivamente, y la aportación de la señora Gordillo: el señor Cuadri.

Estamos soportando estoicamente el chingo de millones de mensajes propagandísticos de los candidatos, mismos que frecuentemente son transmitidos dos veces seguidas (hay que cumplir el mandato de esa inefable institución llamada IFE).

Soportamos también, faltaba más...la guerra de las encuestas; soportamos los debates; soportamos las marchas, las manifestaciones y los plantones; soportamos el chingo de grupos de "especialistas" que analizan las campañas en la televisión...y como somos supermachos, todavía nos queda cuerda para defender airadamente a "nuestro" candidato con argumentos que él esgrimió en una entrevista, en un mitin, en uno de los debates o, también, lo que dijo alguno de los "líderes de opinión" en la tele.

Los mexicanos somos creyentes: creemos todo lo que se nos dice en los periódicos, la radio o la televisión pero, sobre todo, ¡cómo somos cándidos los mexicanos! Díganme que no, luego de analizar lo siguiente:

Peña Nieto cuando vaticinan que, de ganar, gobernaría como lo hicieron todos los presidentes emanados del PRI, dice que las condiciones del país no son las mismas  y que no habría por qué gobernar como antes; aunque el razonamiento es válido en sí mismo, nada indica que los priístas hayan cambiado y nada garantiza que Peña Nieto actúe o lo dejen actuar diferente a sus antecesores de partido. Y como la esperanza muere al último, muchos esperanzados le creen.

López Obrador dice que es demócrata, honesto y que no miente:
-- El señor lleva seis años en campaña, con la complacencia del IFE y de los diputados, que no han abierto la boca ni para asombrarse.
--Al término de la contienda electoral de 2006 mandó al diablo a las instituciones electorales, que no le dieron el triunfo que él reclamaba, pero hoy vuelve a participar en el proceso electoral, con los mismos árbitros que mandó al diablo, para qué: ¿para ostentarse nuevamente como víctima de fraude o para "echar a andar" a la raza, si pierde?
--AMLO el demócrata, cuando las elecciones locales del D.F. en 2003, lanzó a Juanito (que no es Juanito)como candidato a Jefe Delegacional, con la condición de que si ganaba le cedería el puesto a Clara Brugada. Juanito ganó y aunque quiso quedarse en la Jefatura Delegacional, AMLO lo obligó a cederle el puesto a Clara Brugada, sin que el IFE, el IEDF, el TRIFE o los diputados hicieran o dijeran siquiera algo. El COFIPE dice claramente que el voto es libre, secreto e INTRANSFERIBLE, pero el super demórata AMLO, pasándose por el arco del triunfo al COFIPE y a todas las instituciones electorales y a las legislativas, TRANSFIRIÓ a Clara Brugada los votos que recibió Juanito. ¿Eso es ser demócrata y honesto? ¿Por qué el Congreso no tomó cartas en el asunto?
--AMLO el que no miente, tiene un historial de intolerancia, intransigencia y autoritarismo que hizo patentes durante los últimos cinco años. Pero cuando empiezan las campañas, milagrosamente se vuelve amoroso, tolerante, manso...¡Lobo con piel de oveja! ¡Farsante! ¡Mentiroso! Cree que todos los mexicanos somos estúpidos. Hasta en el acrónimo del nombre de su organización  Movimiento de Renovación Nacional -MORENA- exhibe su demagogia.

De la señora Vázquez Mota ¿qué puedo decir? Es una señora de su circunstancia y de su tiempo: mocha y de la edad media. Si no es así, entonces ¿por qué quiere ganar votos con los favores sexuales de sus simpatizantes? Según eso, el único valor de las mujeres es el sexual, como en la edad media. Su "cuchi cuchi" mojigato es el mete y saca del acto sexual. ¿Esa es la JOSEFINA DIFERENTE?

En este proceso electoral la caballada de todos los partidos está flaca, tan flaca como para ir a votar y anular el voto. Pero eso es pedernal de cada quien. Apersonémonos en las casillas y que La Fuerza nos ilumine para que no cometamos otro error como en el 2000.

                        
 Hastalego.





viernes, 18 de febrero de 2011

MÉXICO: ENTRE LA DICTADURA OLIGÁRQUICA CONSTITUCIONAL Y LA DEMOCRACIA.

¡Buenos días, queridos poquísimoslectores!

El mundo ha asistido, los últimos días, a un espectáculo inusitado: manifestaciones multitudinarias para derrocar a dictadores del Oriente medio, perpetuados en el poder, cuya finalidad única ha sido la de someter a sus gobernados por medio de la fuerza y enriquecerse a costa del erario público.

La herramienta para la eficacísima convocatoria colectiva fue un medio de comunicación moderna por excelencia, constituido por las llamadas Redes Sociales de Internet; herramienta que no pudieron neutralizar las fuerzas represivas del Faraón, que terminó renunciando a su puesto, ante la presión de los manifestantes egipcios y de las fuerzas políticas externas.

Qué sigue en Egipto y otros países de la región, está por verse. Pero los demás dictadores del mundo deben poner sus barbas a remojar, ante la rasurada de la de Moubarak. Ya se están realizando manifestaciones en otros países como Irán y Libia, y en nuestro continente Cuba manifiesta inquietud gubernamental ante las redes sociales. Al parecer vamos bien...

Pero...¿Y en México? ¿qué pasará con nosotros los supermachos agachados?

Se me podrá decir que en México no padecemos un dictador, lo cual es verdad: no tenemos un dictador individual, pero analicemos la estructura de gobierno de nuestro país.

Cuando Vargas Llosa dijo que en México había una "dictadura perfecta" alborotó la jauría del sistema en su contra, pero para mí que estaba diciendo la verdad. No sé cómo concebiría Vargas Llosa esa dictadura perfecta mexicana, pero yo tengo la mía, aunque no soy politólogo.

Yo digo que en México padecemos una Dictadura Oligárquica Constitucional.

Oligárquica porque en México gobierna un grupo, enorme y diverso, pero grupo al fin, constituido por políticos agrupados en partidos; detentadores del poder económico, llámense banqueros, industriales, comerciantes, etc.; sindicatos de industria y de trabajadores del gobierno, y los medios informativos. Algunas instituciones públicas también son manejadas como integrantes de ese grupo gobernante.

Pareciera que algunos de los que menciono como integrantes del grupo gobernante no lo son, pero yo insisto en que sí. Exponiéndolo sólo de manera esquemática, pues para hacerlo de forma detallada sería necesario escribir un ensayo, diré que los detentadores del poder económico acuerdan con los políticos el rumbo y las condiciones económicas del país; los políticos convierten esas directrices en leyes, reglamentos, normas, etc. y las aplican; los líderes sindicales mantienen a sus agremiados dentro del marco económico señalado por los detentadores de la riqueza, y los mueven electoralmente de manera corporativa; algunas instituciones como el Instituto Federal Electoral (I.F.E.) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (T.R.I.F.E.)legitiman los procesos electorales, y los medios informativos, salvo honrosas excepciones, sólo son la caja de resonancia de las acciones de gobierno.

Constitucional porque, cuando les parece necesario, los políticos "parchan" (reforman, dicen ellos) la Constitución para "dar atole con el dedo" de que todas sus acciones se apegan a la Ley, y todas las demandas del pueblo las elevan "a derecho constitucional", aunque en la práctica la satisfacción de esos derechos no esté garantizada por ningún mecanismo legal o acción política gubernamental que los haga efectivos.

Y es una dictadura porque los ciudadanos "de a pie" no tenemos ninguna posibilidad de modificar la estructura política y administrativa del país, pues los políticos han acotado los mecanismos de elección hasta convertirlos en círculos electorales perversos, y no hay forma alguna de incidir en los planes y proyectos del país. Y cuando hay acciones de los ciudadanos encaminadas a lograr un cambio, todas las "fuerzas vivas" de esa oligarquía se unen y oponen un frente único de batalla. Recordemos que cuando la promoción del voto nulo en internet, pegaron el grito en el cielo, de manera unánime, políticos, empresarios y los llamados "líderes de opinión".

Por lo que toca a la "democracia mexicana", debiera ser llamada "democracia a la mexicana", pues es una democracia sui generis que prácticamente se agota (de muy mala manera) en lo electoral, y que en las demás áreas de la vida nacional se subordina a la omnipresente dictadura oligárquica constitucional.

La única manera de establecer la democracia en México, creo yo, es cambiando nuestro sistema político por otro especialmente diseñado para establecer los principios, desarrollar los mecanismos y obtener los beneficios democráticos.

Pero como cambiar el sistema político depende de los políticos, y éstos están muy a gusto con el actual, que les es muy redituable, a ver si rezando el rosario todos los días, logramos cambiar algo...

Hasta luego.

martes, 24 de agosto de 2010

¡AVIÉNTENLES MENTADAS,QUE TAMBIÉN DUELEN...

¡...días, amigos!

Espero que en casa estén siguiendo el debate sobre seguridad, encabezado por el Presidente Calderón, y que estén ejercitando su capacidad de análisis y de opinión al respecto. Yo, obviamente, estoy haciéndolo para estar preparado por si uno de estos días me entrevista en la calle algún reportero de la televisión...o por si me pregunta alguno de mis hijos, "manquesea".

En los debates se ha hecho patente la farsa institucional que padecemos en México, protagonizada principalmente por los políticos profesionales (inclúyanse a los curas, que también son políticos profesionales), quienes han ido a mostrar en la televisión su mejor cara electoral, con miras al 2012. Los curas abonando conciencias en favor de la derecha, que es al mismo tiempo su obra y su protectora, y el P.R.D. haciendo acto de presencia porque están ciertos de que "El que se mueve no sale en la foto".

Todo indica que el debate sobre seguridad pública es sólo un formalismo político pues, por ejemplo, vi al Presidente Calderón establecer su postura al respecto, al principio de la sesión de debate con los representantes de los partidos políticos, lo que es prueba fehaciente de que él seguirá haciendo las cosas a su manera, sin importar lo que opinen los demás.

Vi a los priístas, en su papel de oposición razonada, tranquilos, seguros de sí mismos y de que no habrá cambios en la lucha del Presidente contra la delincuencia organizada. Ya ellos harán lo que les venga en gana cuando tengan nuevamente "La Grande" en su poder.

Vi también a unos verdecologistas y convergencistas vehementes, agresivos, con evidentes ansias de mayor reconocimiento político, con sólo hablar...

Y vi a los inefables perredistas, esos que son y no son; esos que no terminan de aceptar al "ilegítimo", pero que tampoco tienen meados suficientes para marcar su territorio; esos que -usando la expresión de Zitarrosa- un día quisieron querer pero no pudieron poder, opinando desde su pedestal de pseudodignidad e indiferencia.

Así los vi, diferenciados en la actitud pero unívocos en la falta de compromiso expreso, fehaciente. Todo ha sido "de dientes para afuera", esperando a ver qué pasa.

De lo dicho en esos debates, según yo, necedades y razonamientos a medias, como mandan la incapacidad y el interés político.

Se reiteró lo que se dice y se escucha siempre que se trata del incremento de la delincuencia: que la solución no está en la lucha con las armas sino en el incremento y la mejora de la educación. Y eso es una verdad a medias, porque sí, la educación hace mejores ciudadanos, pero sus efectos se notan a largo, muy largo plazo, siempre y cuando vaya acompañada de las medidas económicas que incrementen el empleo y el ingreso económico nacional, pues de lo contrario sólo tendremos delincuentes educados.

Se dijo también nuevamente ¡Oh Dios y dioses! una verdad pública añeja: que las cárceles no rehabilitan y que son, por lo contrario, escuelas de especialización del crimen. Sí, así es, pero no se tiene la voluntan política para restructurar el sistema penitenciario con base en una clasificación de los delincuentes y en programas de trabajo productivo arduo, que propicien el saldo de su deuda con la sociedad, quizá porque los reclusorios son negocios productivos para muchos.

Se habló de la diversificación de los actos criminales de los delincuentes organizados, que al robo, el secuestro y el asesinato ya agregaron el llamado "cobro de piso", con lo que se configura un "Estado paralelo" que cobra sus propios impuestos. Y eso es lo más natural en los negocios, cuando las condiciones lo permiten: la diversificación y la expansión. Que no se diga que los mexicanos no somos empresarios exitosos.

Se habló también de que el número de elementos de la policía federal, frente al número de delincuentes, es sensiblemente inferior, por lo que resulta perentoria la estructuración de la policía única, con la consecuente dotación de mejor armamento. Pero en realidad se trata de dos cuerpos policíacos: uno federal y treinta y dos estatales, y aquí es cuando resuena el pedo: ¿quién mandará las policías estatales? Unos dicen que deben estar al mando de los gobernadores; otros opinan que no, porque algunos gobernadores caerán en la tentación de usar la policía estatal con fines políticos; y otros más dicen que, aún con ese riesgo, las policías estatales deben quedar al mando del Ejecutivo estatal.

Yo digo que no. Que no deben quedar al mando único de los virreyes... ¡perdón! de los gobernadores, porque sería aumentarles el poder de facto para hacer absoluto el cacicazgo político que se padece en muchos estados. Que nuestros próceres modernos se devanen los sesos hasta encontrar una solución idónea que no deje sólo en manos del gobernador el mando de la policía estatal. Lo más lógico y viable sería un cuerpo colegiado, quizá con tres integrantes con facultades equivalentes: un representante de los municipios, un representante del segundo partido político estatal, y el Gobernador. Pero eso se me ocurre a mi, que sólo soy un ermitaño...

Pero falta considerar lo que para mi representa una condicionante de la lucha contra los delincuentes organizados. Éstos desarrollan sus actividades delictivas sin considerar ninguna limitante legal, moral o social, sin ninguna cortapisa, sin ningún escrúpulo.

El gobierno, por lo contrario, pretende apegarse a un código legal y moral que resulta inoperante en esa lucha. ¿Cómo enfrentarse a alguien que no respeta las normas sociales, morales, legales, los derechos humanos y la vida misma, respetando en él todo lo que transgrede y desprecia?

Se necesitan acciones urgentes y agresivas de corto, cortísimo plazo, que posibiliten ganarle la partida a los delincuentes organizados, pero ¿tendrán nuestros próceres modernos la inteligencia y creatividad necesarias para encontrar soluciones idóneas, la voluntad política para acordarlas, y los pantalones necesarios para implantarlas?

De lo contrario, no quedará más remedio que hacer como decía María Félix en una película: ¡Si se les acaba el parque, aviéntenles mentadas, que también duelen...!

Hasta luego.